Para quien lo lea

Ayer me llegó un e-mail de felicitación por nuestro blog, se ve que ya cautivamos fans. Y el remitente de este aplauso tiene razón, es un gran blog, sobre todo para los que lo compartimos. El esplendor de nuestro espacio se debe a que en él plasmamos todo aquello que nos hace ser quienes somos, todo lo que hemos desarrollado dentro de nosotros como individuos o en grupo. No es la primera vez que alabo nuestra… genialidad, pero esta vez lo hago de una forma más especial, más concreta, más sobre mí.

Verán, en los últimos 3 años he avanzado a pasos de gigante por mi vida, he consolidado verdaderas amistades, he descubierto cosas sobre mí y lo que me rodea, he vivido experiencias irrepetibles. Y especialmente aquí en Madrid, lugar donde he encontrado nuevas personas y lugares, a veces fueron más bien formas de vida y ecosistemas desconocidos para la biología que estudie en el colegio, otras han sido verdaderas joyas como mi nueva familia y mi nuevo hogar (no para cambiar por los que ya tenía sino para añadírselos). Aquí he comenzado a aprender un oficio, he sentido las primeras ventajas de ser independiente y aun tengo que asimilar las responsabilidades que conllevan. Dentro de poco tengo mis exámenes finales y he currado como nunca, y sigo haciéndolo, para superarlos con éxito. Pronto volveré a casa, aun más grande, más completo, más estoico, más Tommy. Y este vistazo hacia atrás me remonta al inicio del viaje a Madrid, una simple casualidad, una profesora que además de enseñarme mucho más que teoría confió en mí y me brindo la exigua probabilidad de ganar una beca que acabó por lanzarme en un camino paralelo con el que jamás se me hubiera cruzado si no fuese por ella. Yo creo que uno forma parte del mundo tanto como el mundo forma parte de él, por eso una gran parte de mi son ustedes, y esta parte de mi eres tú Rita, así que felicítate a ti misma también de mi parte.