viernes, 13 de abril de 2012

Querido amigo Ruso

No me parecía este el mejor sitio para publicarlo, pero viendo el éxito del artículo, aquí lo dejo.

Querido amigo Ruso:

Y no me refiero a ti, Santacrucero, Lagunero o Norteño en general , que vienes a pasar una merecida Semana Santa con tu novia, familia o amigos; a desconectar un poco de la cruda realidad a la que te enfrentas día a día y que te mereces una semana de desconexión. Me refiero a ti “hermanasso”. A ti o a cualquiera de los cientos como tú que vienen cual ejercito uniformados con esas camisas de colorines al más puro estilo Chueca, esos músculos tan definidos (ya sabes, no se puede tener todo en esta vida), esas gafas de sol fraudulentas y esos peinados horteras e imposibles.

Y de verdad, no me importa tu manera de vestir, ni tu jerga “chos loco”. Ni siquiera me molesta verte venir desde el norte con el coche cargado de compra, ignorando que en el sur también tenemos supermercados o hipermercados donde vendemos pasta, papel higiénico y decenas de botellas de ron Arehucas que, por cierto, se fabrican en un sitio llamado Arucas, que está en esa isla vecina que tu siempre desprecias y criticas. Piensa que si somos capaces de tener apartamentos cutres y baratos (como ya bien sabes) quizá también tengamos comercios “ad hoc”. Pero no te culpo, todos tenemos nuestras manías y nuestra falta de conocimiento.

Me molesta que vengas con tu pandilla y no respetes a los extranjeros que vienen a dejar aquí su dinero. Me molesta que lleves la música a tope “armándola” o que vayas a velocidades peligrosas y absurdas. Me molesta que busques peleas cuando estás drogado o alcoholizado con gente de tu misma calaña o, lo que es más triste, con gente que nada tenía que ver, pasaban por allí y tú con tus colegas les arruinaste la fiesta. Me molesta que mires por encima del hombro pensando que el Sur es un sitio para perder la cabeza desfasando ignorando que la gente de allí es igual de Tinerfeña que tú. Pero sobre todo, me molesta muchísimo una cosa: que deshonres a toda esa gente del norte; buena gente, con mentalidad abierta, gente tranquila, divertida, capaz de pasarlo bien incluso bebiendo o drogándose sin molestar a nadie, sin dejar la calle hecha un cristo. Gente con buenas maneras y “con fundamento”.

Sí. Ya sé que en el Sur no somos todos “legales” y que también tenemos muchos personajes igual o más peligrosos. Sé que cuando vamos a tu carnaval (tuyo, porque te has apoderado de él) también hay gente que no se comporta de la mejor manera y que no podemos predicar con el ejemplo de ninguna forma. Permíteme usar este escrito para condenarlos igualmente, o incluso con más fuerza, ya que me tocan más de cerca.

Conclusión: La educación, la seriedad y las buenas maneras no son ni del sur ni del norte. No depende de tu lugar de nacimiento ni de tu residencia. Deberíamos de una vez por toda tener una perspectiva mucho más abierta. El norte es también propiedad del sur y viceversa. No son dos mundos diferentes y somos todos la misma familia. Debemos luchar contra la mediocridad que existe en todas partes y no tolerar este comportamiento en ningún caso, y en ningún sitio de nuestra isla. Ustedes y nosotros, tomando una copa de ron o de ese vino tan espectacular que tienen un poco más “arriba”, mirándonos y respetándonos. Que donde se junten dos tinerfeños de pura cepa, sobran los males y las risas están aseguradas.

Dedicado a mi amigo y vecino Juanmi Castro, Ruso.


viernes, 6 de abril de 2012

La hoja del Drago

El hogar, que es esa tierra
que enterrado en ella
parece estar uno
justo en el centro del mundo.

Porque las raíces
no son de donde nacen
sino de donde crecen,
de esa tierra que es cuna
del sol y la luna.

Y, yo, joven tallo,
asomando por mi suelo
queriendo ser drago
para conquistar el cielo.

Del aura enamorado,
como velero encabalgado
por su salado perfume,
soñando que soy nube
para seguirla sin fin.

Por eso tú, hoja mía,
vete ahora, vuela con sus alas,
no dejes que la melancolia
te engañe con mis fantasmas.

Que te esperaré aquí
en la tierra de tu raíz.
Aquel día viejo tallo,
algún día drago.