No estoy pensando lo que voy a poner. Ni siquiera lo voy a releer porque me estaría llevando la contraria. Te advierto que esto será muy pesado y que lo normal sería dejarlo a la mitad. Sólo me apetecía escribir y reflejar la vida.
Ahora mismo estoy sentado en el balcón de mi casa, bajo el manto sonoro de la noche fundida con el mar. Estaba buscando música en mi iPod sin saber exactamente lo que buscaba, pero dando exactamente igual porque lo que en realidad estaba haciendo era comenzar a escribir una parte más del gran manto. No importaba por dónde lo cogiese ni por qué parte, sólo importaba que diera rienda suelta al subconsciente y me sintiese confortable.
Se abren millones de puertas a la vez que pasa cada segundo, lugares inhóspitos que son generalmente intrigantes. Estoy paseando como si ya hubiese recorrido todo eso, o como mínimo con la seguridad de que todo eso es controlable. Da igual por cual de las puertas te metas porque el lugar al que acabarás saliendo seguro que es excitante, y si no lo es, es porque entonces se convertirá en ello.
Hay luces por todos lo sitios; colores jamás vistos que hacen que me desconsuele; paisajes que en los podrías vivir miles de vidas; olores recubiertos de dulzura que además todos ellos se apoyan en la frescura de poder respirar esta noche algo salada; música de piano, de guitarras acústicas y de voces magistrales... Pero lo mejor de todo eso es que no tiene un finito. Da igual hacia donde vayas porque te enamoraras de todo lo que haya allí. Y si te falta algo puedes salir a buscarlo en otro sitio, meterlo y disfrutarlo. Porque da igual todo lo demás. Porque el poder de cada uno de los sitios es superior a cualquier diferencia, cualquier alteración de cualquier tipo. No importará lo que le eches porque será capaz de asimilarlo y acogerlo como si del señor propio se tratase.
Como decía hay luces, luces por todos lados que no dejan de alumbrarte el camino que estás construyendo. Es más, ni siquiera tienes que preocuparte porque el alumbrado se va iluminando sólo, no te preocupes por la localización ni nada de eso porque todo estará en su lugar, en el que sea preciso. Tú harás todo lo que te dé la gana, porque al igual que el lugar, no hay nada que te pueda perturbar, y todo ello gracias a la simbiosis que has conseguido establecer.
Hay colores por muchos sitios. Sobre todo colores llamativos. Dependiendo del lugar hay un juego de coloreado u otro, pero su quieres puedes añadirle los colores que más te plazca, porque como ya digo, nada va alterar el comportamiento del sitio. Por cierto, en el momento que veas colores que escapaban a tu imaginación, porque tus ojos no eran capaces de asimilarlos, no te asustes, todo lo contrario, ve a tocarlos intenta poder sentirlos de verdad porque sí, ahora sí puedes hacerlo.
El paisaje si que se puede convertir en un verdadero problema. No están establecidos definitivamente, no, en esos sitios de los que te estoy hablando no hay casi nada establecido, y el paisaje no es uno de ello. Tú si has visto algo de otro lugar que te ha gustado y sientes que te va a faltar algo de eso para sentirte sensación, pues hazlo. No hay problema, como ya he dicho no va a entrar en conflicto con nada de lo que hay. Porque no es ese casi inmodificable.
¡Qué olores! Si de verdad eres un pasionista de los aromas, y sobre todo de los buenos aromas, entonces lo vas a degustar. Pero como decía hay un pequeño detalle que convierte a todos lo olores en símiles, su frescura. ¡Oh! Qué frescura. Es una auténtica locura. Entran salen, vuelven refrescarse con el ambiente, vuelves a poder sentirlos... ¡Esta parte es una gozada!
Y no te preocupes por la música, porque a pesar de que sea ésta la que te está guiando a esos parajes, si después de ver el lugar opinas que tienes que cambiarla, lo harás. Porque puedes, porque no vas a alterar nada, porque la luz, los colores, el paisaje, los olores, todo estará a tu gusto cuando le hayas puesto esa magnífica melodía. Todo lo que podrás escoger será entre armonía o armonía total.
Pero lo mejor de todo esto, es que tú serás capaz de asimilarlo todo. No tendrás que estar escogiendo ni tendrás que concentrarte en lo que deseas, visión, olor o sonido. Tú eres el que has escogido todo eso por lo que de forma mágica y natural podrás cogerlo todo al mismo tiempo, y como te decía, lo que harás será respirar armonía, armonía total.
Sabes que es lo mejor de todo esto, que como te decía antes, no es finito. En cuanto te aburas puedes modificarlo casi todo. Todo lo anterior desde luego. Poner lo que te plazca, con la iluminación, los colores, los paisajes, los olores, los sonidos, cambiarás caminos, encontrarás nuevos sitios que se esconden en ese propio lugar, que tú ni imaginabas que existía pero que estaba escondido a tu propio razonamiento.
En definitiva, que no te vas a aburrir porque siempre podrás descubrir nuevas cosas que te harán seguir siendo Feliz y haciendo que tu armonía total se prolongue a lo no finito.
Es muy curioso, como a partir de un oscuro y sonoro mar recubierto por un silencioso y chispeante cielo se puedan crear tantas cosas coloridas, bien olidas y buen sonidas. No tiene una explicación lógica ni tampoco tiene una negación ilógica, pero aún así sigue estando dentro de lo posiblemente realidable.
No intentes comprender algo incomprensible, estás ante las entrañas de una mente oscura pero a la vez colorida que es capaz de construir a partir de la simbiosis de dos binomios. Lo mejor que puedes hacer es intentar sentir mis palabras desrramándose por cada una de tus redes sin sentido ninguno, saltando de un lado de la memoria a otro, tejiendo conexiones absurdas que siguen un patrón en forma de caos.
Sólo debes quedarte con una cosa de todo este incoherente:
"Da igual al sitio a donde vayas, da lo mismo de lo rodeado que estés, todo eso siempre será reemplazable; sólo habrá una cosa que no se podrá cambiar, TÚ. Despreocúpate de tu mente y sus hábitos, ella sabe hacerse funcionar, sólo confía, explora y descubre, el mundo que tienes detrás de tu mirada" -Palabras de un
Descubridor y deslumbrado explorador-
