Hoy les daré una pequeña visita guiada virtualmente por la ciudad de Toledo. No será nada realmente instructivo y me supongo que algunos habrán estado hay muchas más veces. Yo sólo les describiré todo aquello que me dejo boquiabierto durante una tarde entera.
Primero la razón por la que fui. Me habían invitado a comer en Kumera, un restaurante pequeño, simple, pero muy fino. Y además de disfrutar de la exquisita gastronomía nos lleno la tarde de anécdotas. Resulta que llegamos al local con la idea implícita de que teníamos una reserva, más sobrados que un juankijote impresionando a su chica a la hora de la verdad. Y resulta que cuando nos presentamos, el camarero, con la cara más inexpresiva que puede tener un muñeco, nos dice en un tono simplemente llano:
- No, aquí no es.
Pues se habían equivocado y anularon nuestra reserva esa misma mañana por una llamada “anónima”. El percance nos resulto beneficioso, ya que inmediatamente nos invitaron a unas cañitas y un picoteo mientras preparaba nuestra mesa. Sin embargo ahí no acabo la ingeniosidad de nuestro mesonero. Más adelante nos trajeron el plato equivocado, para nuestra suerte nos lo comimos antes de darnos cuenta porque por lo visto era un plato de “gama alta” pero que nos tuvieron que cobrar como “menú del día” (que fue en algún sentido lo que habíamos pedido). Finalmente para no dejar mal al chico ante su jefe pusimos algo de nuestra parte y rompimos una copa, aunque he de decir que esta ya había atentado numerosas veces con caerse por sí misma.
Por otro lado, debo rendir homenaje a la majestuosidad de la ciudad, por su disposición geográfica, arquitectura y cultura. Es impresionante como está distribuida, su centro histórico rodeado por el río Tajo haciendo forma de u cerrada por una portentosa muralla. Un plan ideado por verdaderos pensadores para aprovechar el medio para el bien del pueblo (seguridad ante ataques y autoabastecimiento) y no por un concejal de urbanismo. Aunque el actual crecimiento tampoco es despreciable. Cuando caminas por las estrechas calles te envuelve la magia de un mundo medieval muy bien conservado. Vi preciosas catedrales, los puentes de Alcántara y San Martín, la puerta de bisagra, plazas, y todo iluminado con deslumbrantes focos que producían un paisaje orgásmicamente romántico para una tarde de San Valentín, mientras uno se llena la boca de los más dulces y tiernos mazapanes.
Pues eso, que me encantó y volveré, e intentaré conocer muchos más lugares tan maravillosos como este ahora que puedo. Y por supuesto les invito a venir con migo o a llevarme a aquellos que ustedes conozcan ya.
4 comentarios:
Sin duda es una de mis asignaturas pendientes. Lugares como salamanca, toledo y el noroeste peninsular se me han resistido a lo largo de mis años.
Pero algo me dice que me vengaré en breve jajaja.
Disfruta de todos los viajes, y viaja mucho!
Enhorabuena por el descubrimiento. Bienvenido a la civilización. No desaproveches la ocasión (como hacen muchos...).
Y, si me lo permites, te recomendaré algunos lugares imprescindibles sin alejarte mucho: Aranjuez (vete en "su" propio tren), La Granja, Segovia, Ávila, Salamanca, Cuenca... y Madrid, que tiene para años de sorpresas. Y come en todos ellos, claro.
Disfruta y aprende.
Espero que ATM y tú vayan planeando algo por si finalmente conseguimos ir a Madrid en algún momento. Porque no puedes colgar esto aquí por la cara, y que encima venga el viejo y recuerde lo que es la civilización. Eso no es justo.
Yo estoy de acuerdo con el maestro Yoda, no puedes hacer que Leo segregue saliva mirando leyendo esto,y menos por más de una causa, como la comida, el lugar , el paisaje, el TODO xD. Un toque muy way el del vaso que se rompió. Genial no de Genio, sino de WAY xD. Un abrazo.
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