Eso fue lo que yo hice y lo que sigo haciendo.
Pero puedo confirmar, por mis ojos y por los de otros, que
en este país al menos, esto te lleva a la más absoluta de las ruinas, de las
miserias y tu valor e independencia pasa a ser "cero".
Es bonito, bucólico, emocionante, indescriptible,
gratificante y por su puesto te "roba" vida.
No eres esclavo de las horas tediosas, de una vida
prefabricada, de algunas depresiones.
Pero debes saber que si estás dispuesto a vivir experiencias
que nadie vive, sentir lo que nadie siente; VIVIR: el precio a pagar será ser
un "cero"
Lo digo yo que ya he vivido. No me lo tiene que contar nadie ni me tiene que convencer nadie.
Lo digo yo que ya he vivido. No me lo tiene que contar nadie ni me tiene que convencer nadie.
1 comentario:
Miro al suelo. Pienso; es verdad. Levanto la mirada. Confuso, me rasco la cabeza. Sonrío porque el cero es un círculo, símbolo de la eternidad, y yo elegí ese cero que estará al lado del uno en el diez y cuantos más ceros se unan a nosotros más grande será ese uno, ese nosotros.
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