miércoles, 29 de diciembre de 2010

Mujeres... quien las entienda

En el bosque escondida
sólo con niebla vestida
la juguetona niña,
dormida
soñará conmigo
si sueño yo su brillo.

Cuando un rastro perfuma
el viento que empuja
la mujer traicionera,
la treta
de sus ojos verde es
caer en la locura al ver.

Mi orilla espera siempre
que suaves olas lleguen.
Calma trae mi señora
a costa.
Y cuanto más sabia ella
sus arrugas más bellas.

1 comentario:

Unknown dijo...

Joooder! Se está fraguando un poeta entre nosotros. Me gustaría escucharte en persona hablar de estos sentimientos que expresas. Me gustaría saber de donde salen y sobre todo a donde van a parar.
Lo hablaba el otro día con Ari, la facilidad que tienes para ser genial en todas las situaciones (L)!!
¡¡Eres la bomba!!