ROPA VIEJA

Reflexionando sobre lo escrito por Juankiky, quiero juntar unas cuantas letras mezclando varios temas sobre los cuales quiero dejar mis impresiones. El tema en general podría ser algo así como… los años, la edad, la crisis, la educación.

Así todo mezclado en una especie de potaje canario, al estilo ropa vieja (que bueno mmmm) por ejemplo.

No quiero, ni podría, enfocarlo desde un punto de vista intelectual (habría que serlo, para poder hacerlo así), sino desde alguien que mira desde su cueva en el desierto, como van pasando las cosas delante de sus narices y que no sabe si es una tormenta, un huracán, un vendaval o un tsunami. Solo sabe que algo pasa y lo que pasa no pinta nada bien. Todo ello me produce una serie de sensaciones que quiero compartir con vosotros.

Juankiky, acercándose a los treinta tiene vértigo, pues otros doblando casi esa cifra ya no notamos nada, el vértigo se superó hace mucho. Cuando mi padre cumplió sesenta me pareció un señor muy mayor (me llevaba cuarenta y cinco años). Hoy yo casi los tengo y creo que mis sensaciones son diferentes. Ha sido duro no lo niego, pero es todo perfecto, encaja cada pieza en su lugar de forma adecuada.

Conozco gente incluso algún familiar cercano, que lleva fatal esto de cumplir años y ser cada vez mayor. Les gusta mirar hacia atrás con la nostalgia de lo vivido y con la decepción del momento presente “tiempos pasados fueron mejores” se les oye decir.

Ni que decir tiene que no comparto esos pensamientos nostálgicos-depresivos, ni decepcionantes-lacrimógenos, para nada.

Creo sinceramente que no se sabe vivir o que probablemente no se entendieron bien las reglas de este juego llamado vida. Cuando se pusieron el uniforme para saltar a la cancha y comenzar la competición, no se fijaron en la letra pequeña del Reglamento.

El otro día preguntaba a un joven sobre el día a día y todo era un desastre como veía todo. Es cierto que hay razones para ello pero… también según se quiera mirar. Es cierto que ser mayor te hace sentir y abrazar cada detalle de la vida, saborearlo, sacar el jugo, exprimir las cosas minuciosamente. Muy joven lamentablemente no lo sabes ver ni aprovechar.

Recordar los cinéfilos en la película “el diario de Noah”, el valor que tiene menos de cinco minutos en la vida. A mi me impresiono esa escena. Los pelillos como escarpias se podría llegar a decir.

Ahora pensar cada uno ¿cuántos cinco minutos hemos despreciado? !!ufffff¡¡ escalofríos me entran de pensarlo. El valor del tiempo es algo personal. El Gobierno, la crisis, la Patronal o los Sindicatos no “pintan” nada en la Competición de la Vida.

Otro tema que quiero referirme hoy es la famosa crisis que vivimos.
Es cierto que existe, es verdad que hay familias muy perjudicadas, es verdad el paro, es verdad la manipulación de unos y otros, no voy a entrar en “responsables” ni en manipuladores, ni siquiera quienes son lo que nos manejan como marionetas y deciden que ahora haya crisis, o consumo excesivo o sociedad de bienestar o petróleo o energías alternativas o lo que sea.

Solo quiero dejar encima de la mesa algunas preguntas que siempre me he hecho. ¿esta crisis es peor que… Cuál? la del 80?, la de la guerra en el Madrid sitiado?, la de la España del estraperlo?, la de la postguerra?, la de la vida en blanco y negro, donde aparecen mis meriendas de bocadillos de pan con aceite y azúcar (buenísimos por cierto) servido con bofetada de mi madre por dejar un trozo de pan “porque el pan no se tira” (lo decía alguien que paso mucho hambre y el valor de un mendrugo de pan era incalculable)?, la de los miles de españoles emigrando a otros países como hoy vemos en nuestras calles, que vienen o han venido de otros lugares?. O mas atrás aun en el tiempo con las crisis preindustriales, la mala vida agraria y así podríamos llegar hasta donde queramos, solo necesitamos investigar en la historia.

¿Dónde llego con este comentario?

Creo que a pesar de las crisis, siempre hay formas de superar todo lo que venga y si sabemos saborear los pequeños detalles anteriormente comentados, podremos vivir a pesar de todo y de todos.

Nuestros ancestros lo hicieron y estoy seguro que sufrieron mucho, tanto o más que ahora. Siempre habrá razones para levantar la cabeza y sonreír, porque si queremos siempre encontraremos razones para ello. Sabina decía en una de sus letras algo así como: si subes al tren del desconsuelo será muy difícil bajarse.
 

Finalmente quería tocar el tema educativo. Si es cierto, es un desastre, mil teorías, mil cambios, mil opciones, mil ejemplos pero van pasando las generaciones y no avanzamos mucho. ¿culpables? Todos, absolutamente todos, políticos, padres, técnicos, alumnos, etc.

Gran verdad Adri, ¿pero ahora como lo hacemos? Volveremos a perdernos en teorías. La mía, que no me la he inventado yo desgraciadamente pero que la comparto al cien por cien, es la siguiente.

¿Por qué, no tratamos de que los chicos aprendan en lugar de que aprueben?

Gracias a mi profesor de Filosofía y Letras aprendí, que lo más satisfactorio era trabajar en lo que te gustaba.

Después de cuarenta años de profesión puedo decirlo con voz y cabeza muy alta, eso si sin ningún reconocimiento social, pero sinceramente no lo necesito ni lo he necesitado. Solo se como me siento y estoy muy orgulloso de ser lo que soy y de haber dedicado mi tiempo a mi trabajo.

Hablamos de cambiar la sociedad, reflexionamos por la crisis, buscamos trabajos alternativos, dado el I+D parece que queremos encontrar otras opciones. Nuevas tecnologías nos permiten hacerlo.

Pero todavía no escucho con fuerza suficiente buscar vuestro futuro en donde os sintáis felices, sigo escuchando a padres o a chicos que si suspenden les castigan con lo cual el objetivo es fácil, VAMOS A APROBAR COMO SEA y así me dejan en paz y todas las conciencias tranquilas. Hacer un examen es un stress, nervios en el estomago, descontrol y todo para aprobar y que a la tarde de ese examen se te haya olvidado ya.

Que triste e inútil sacrificio.

Venimos del mundo del "ba lon ces to", siempre hemos aprendido y enseñado para que no nos tiemble la mano a la hora de tirar a canasta en un tiro libre. Hemos trabajado para dominar esa situación y si no lo dominas es que no tienes ese nivel y bajas peldaños que tampoco pasa nada. No todos tienen que jugar en la NBA ni todos ser ARQUITECTOS.

Tenemos que encontrar nuestro sitio y entonces no supondrá stress y estar de los nervios por un examen. Será solo algo que me gusta hacer (como jugar el partido el fin de semana), para poder calibrar mi nivel. Responder preguntas o desarrollar temas, será igual que entrar a canasta para que me hagan falta y pueda tirar un tiro libre, que meteré porque no me tiembla la mano, PORQUE ME ENCANTA ESTO Y DOMINO LA SITUACION A LA PERFECCIÓN, PERO NUNCA AL REVÉS.

¿Por qué no dedicamos nuestras energías a que los estudiantes se enamoren de lo que se les ofrece en la escuela? ¿conseguiríamos que aprendieran de verdad? tendríamos una población basada en unos valores con una cultura desarrollada y a partir de ahí podrán pelear contra todo donde la manipulación seria mas difícil, tendrían información suficiente, criterios suficientes sin contaminación y sobretodo una gran capacidad de decisión y encima de todo el respeto de los semejantes. No habría sitio para los salvadores de la Humanidad.

Yo creo que si todo esto pudiera ser de verdad ya podrían venir años y hacernos viejos “sacando jugo” a la vida, a los pequeños detalles. Podríamos superar las crisis de muchas formas, con imaginación, tendríamos recursos u opciones alternativas porque nuestro cerebro estaría entrenado para reaccionar en su momento.

Cuando era pequeño había una pareja de humoristas, increíblemente geniales, TIP y COLL (buscar el numero de como llenar un vaso de agua, por ejemplo). Terminaban casi siempre sus actuaciones diciendo la coletilla de "…y mañana hablaremos del gobierno". Han pasado muchos años y seguimos buscando culpables gobierne quien gobierne.

Tengo dos citados que quiero referirme para dar solidez a lo que opino.

Leopoldo Abadía es economista, con esto de la crisis seguramente lo habréis visto por la tv. Él dice que el trabajo de un parado consiste en estar 10 horas trabajando al día en buscar trabajo. Sabemos que es duro, también sabemos que es fácil desmoralizarse, pero tiene toda la razón.

Hace unos años tuve la agradable sorpresa de conocer a un señor. ADELMO se llama, se cruzo en mi vida y me ayudo a entender más de la vida. Vino el solo desde Argentina con 54 años, con un montón de familia detrás, victima del paro y la crisis de aquel país (tiempos del famoso “corralito”).

Me contaba que sin trabajo, ni nada para alimentar a su familia y viviendo por lo tanto, casi de caridad, un día vio a un vecino rebuscando entre la basura algo para comer. El vecino había tenido dinero, coches y cierto poder. Tanto le impresiono aquella visión que decidió venir a España, no quería verse como aquel vecino o mejor dicho, no quería que sus hijos le vieran así.

No era ilustrado, nunca estudio, pero como él decía tenia dos manos y dos pies. Atravesaba cada día Madrid de un lado a otro caminando, hacia el trabajo que fuera, para ganar lo que sea, para así poder mandarlo a su familia.

Estuvo en Madrid un poco mas de tres años, vivió, ahorro e incluso visito alguna ciudad como Valencia. Hoy vive en Argentina, sus hijos terminaron estudios (alguno en al Universidad) tiene nietos y junto a su mujer desde su humildad saco a su familia adelante con sus dos manos. JAMAS LE ESCUCHÉ HABLAR MAL DE NADIE, solo trabajaba de sol a sol y aun le daba tiempo para contar alguna historia

El otro citado lo conocemos todos y admiramos, ATM. Hace años me enseño una frase que rápidamente como urraca cleptómana llevé a mi nido... "Si quieres ser profesional vive como tal".

No sé que pensareis, pero desde mi perspectiva esto es fácil, con mucho dolor pero fácil. Solo hay que mirar hacia adelante y funcionar. Si nos caemos, nos levantamos. Y así las veces que sean necesarias.

Adelmo fue emprendedor, jamás salió en ninguna encuesta pero tiro por la “calle de enmedio” y resolvió su situación.

¿No creéis que sea sencillo? Como Adelmo tenemos dos manos y dos pies. A por ellos que son cobardes y terminaran por huir. El futuro esta ahí esperándoos.

ABRIMOS DEBATE

El sistema no reprime al decidido, sino a la masa.

La misma masa se encarga de salvaguardar y custodiar el orden establecido.

Finalmente cuando llega al grupo nuevas incorporaciones se les explica como han sido las cosas SIEMPRE.

Este video da para pensar mucho. Me gustaría abrir un debate. ¿ quien opina?

LANZAROTE ANTES TAN LEJOS AHORA TAN CERCA

Me llamo TINGUARO que es el nombre de un Príncipe de Lanzarote Guanche (que son los antiguos indígenas pobladores de las islas canarias), pero en realidad, soy un adolescente de Alcobendas que ha vivido una historia muy emotiva en un reciente viaje a Canarias y mas concretamente a Lanzarote.
He adoptado el nombre de Tinguaro como pequeño homenaje hacia aquellas lejanas tierras que tan maravillosas vivencias me han hecho disfrutar en unos días muy agradables y emotivos.
Para que una buena historia se precie siempre necesitamos de un narrador, así que a partir de ahora ese narrador continuara contando mis experiencias. Hasta siempre amigos de Lanzarote.
Tinguaro practicaba el baloncesto, su deporte favorito en el Club B. Alcobendas. Un día le comentaron tanto a el como a sus compañeros que habían invitado al equipo FUNDAL ALCOBENDAS a jugar un Torneo en Lanzarote.
En un principio Tinguaro como algún otro, le costó un poco ubicar Lanzarote en el mapa, así como confundir La Palma con Las Palmas o Palma de Mallorca, pero rápidamente se aclararon las confusiones y sí, estaban hablando de un viaje en avión a las Islas Canarias.
El entrenador dijo que eran más de dos horas de viaje, Tinguaro pensó que entonces, debía de estar muy lejos esa isla. Al llegar a casa, rápidamente se metió en internet a buscar cosas de Lanzarote y lo primero que descubrió, fue que era la isla canaria que estaba mas cerca de África, que era alargada, volcánica y que no llegaba a los 80 km de longitud de punta a punta.
El siguiente descubrimiento fue que al mirar la documentación, el avión no tardaba lo mismo para ir que para volver. Que raro pensó Tinguaro, pero enseguida recordó que llevaba toda la vida escuchando aquello de tal hora y una hora menos en Canarias. Jejejeje , iba a ser eso. Después de tanto oírlo iba a comprobar personalmente esa sensación.
Llego el ansiado día del viaje, habían quedado temprano en el Aeropuerto, pero Tinguaro apenas pudo dormir, nervioso por el viaje, nervioso por llevar el DNI que el entrenador repitió un millón de veces que si se olvidaba no podría viajar. Nervioso porque el año anterior había hecho con el Club un viaje a Málaga, fueron en el AVE y le pareció una experiencia increíble. Así que ahora en avión a un sitio tan lejos, a jugar encima a baloncesto, conocer otros chicos que también lo practican le parecía a Tinguaro algo increíble y maravilloso.
Ya estában volando, silencio entre todos los jugadores, quizás el sueño, quizás las expectativas de lo que les esperaba. Cada uno almacenaba una inquietud y un pequeño pronostico de como seria Lanzarote y lo que les depararía estos futuros días. Tinguaro, era la primera vez que volaba y desde ahí arriba contemplando las nubes, que hacían como si fuera una pista de nieve y donde lo poco que se veía de tierra era diminuto se sentía feliz. Feliz por el viaje en sí mismo, feliz por ir en ese avión junto a sus compañeros de baloncesto y feliz por estar en un Club como el Alcobendas que le permitía vivir esta experiencia.
Por fin el avión aterrizo, nervios, bullicio, ahora si que era real, ya tocaban suelo Canario, estaban en Lanzarote. La gente de pie, en los pasillos del avión recogiendo sus cosas, cuando uno del equipo dijo……”uf son las dos y media, que ganas de comer…..”, rápidamente Tinguaro replico…..”ey chicos acordaros de una hora menos en Canarias, es la una y media”.
Recogidas las maletas les esperaba un responsable de la Organización del Torneo y en este momento aprendieron algo nuevo. Les dijo ……”salir y la GUAGUA os llevara a los apartamentos”.
Guagua que gracioso, en Canarias los autobuses no se llaman así, sino Guaguas, el conductor no es conductor es guagüero. Jejejejeje que gracia pensó Tinguaro, acabo de llegar y he aprendido una palabra que desconocía.
En efecto, esa era la primera palabra que aprendió de las muchas que vendrían en días posteriores: cholas, átate las ligas (átate los cordones) tenis (zapatillas de basket), chinijo, papas arrugas, un envuelto (tortilla francesa), choso (casa), enchumbar, cambar, escachar, millo, pelete, sancochar, tolete, trabas del pelo, etc.
Por fin, los apartamentos. El entrenador había permitido que se instalaran como quisieran, así que Tinguaro eligió a uno del equipo que se lleva muy bien con el.
El apartamento era chulo decía Tinguaro, eligieron cama, colocaron la ropa y fueron al comedor. El comedor era tipo buffet, es decir podían elegir y comer lo que quisieran.Pero como tenían partido después no podían abusar demasiado
Fueron días de muchos partidos donde llegaron además a la final que por cierto, perdieron.
Pero Tinguaro, al margen de los partidos, comprobó muchas otras cosas. Descubrió una Isla preciosa, maravillosamente decorada gracias a la sabiduría de aquel fenomenal artista llamado Cesar Manrique, que consiguió decorarla de forma que tuviera el atractivo turístico que hoy tiene. Por cierto, el proyecto de “La Vaguada” en Madrid es de ese artista.
Descubrió también que las chicas canarias son algo especiales, será su forma de hablar dulce acaramelada. Además de que son muy bonitas. Tinguaro volvió a Madrid con un buen montón de direcciones de tuenti y otras redes sociales.
Pero lo más importante que Tinguaro se ha traído de este viaje son sus reflexiones. Reflexiones sobre cosas que nunca se había planteado y que ahora conoce.
“El viaje ha sido inolvidable, dice Tinguaro, me ha gustado mucho Lanzarote, me impresiono ver el volcán de Timanfaya, las playas, ahora LANZAROTE ya no esta tan lejos. He conocido también chicos y chicas de allí, he comprobado que no solo a nosotros nos gusta el baloncesto, sino que hay lugares en España que no tienen nuestros medios ni las facilidades que tenemos, pero que les gusta el baloncesto tanto como a nosotros y además son capaces de ganarnos.”
“Pero lo mas importante para mi, sigue diciendo, ha sido descubrir a mis compañeros. Me explicare. Salimos de Barajas 10 jugadores formando pequeños grupos, de dos ó tres, incluso alguno no formaba parte de ningún grupo. Hemos vuelto formando un grupo de 10.
He tenido la oportunidad en estos días de hablar con algún compañero al cual nunca le había dirigido la palabra y si lo había hecho era para recriminarle un balón perdido o un tiro fallado.” “He descubierto que mis compañeros y yo jugamos bajo un mismo color, un mismo escudo y un mismo nombre, FUNDAL ALCOBENDAS. Esa es nuestra fuerza, pero no deportiva, que también, sino humana. Que perdida de tiempo más lamentable no conocer a mis compañeros llevando años junto a ellos. Chicos como yo, que tienen las mismas inquietudes que yo, que les gustan las mismas cosas que a mi y que tienen los mismos “problemas” que yo tengo”.
Finaliza Tinguaro su reflexión diciendo: “Ahora los que antes eran amigos ahora lo siguen siendo, incluso mas, pero todos nos respetamos y TODOS sabemos que nos necesitamos y juntos, empujando en la misma dirección conseguiremos llegar donde nos propongamos y EN EL BALONCESTO TAMBIEN.

Andrés Rodríguez
Simplemente un entrenador de baloncesto

¿A qué coño están esperando?

RSA Animate - Changing Education Paradigms, By: Sir Ken Robinson

Mi profesor llega a clase. Pone el proyector y comienza a proyectar este vídeo. Tras 3 minutos de vídeo, me pregunto: si me estás poniendo esto, y por ello, doy por hecho que el profesor lo entiende (e incluso puede que esté de acuerdo), ¿por qué coño en el programa de su asignatura el examen sigue valiendo un 70% (y si no sacas mínimo 5 en el examen, no optas a nada)? ¿Cuál es entonces tu objetivo poniéndonos el vídeo? ¿Darle uso a las nuevas tecnologías y considerarte moderno? ¿Rellenar las poyadas que te han obligado a llevar a cabo los del plan Bolonia? Son todos una panda de cobardes. ¡Estoy harto de ver gente con grandes ideas e iniciativa que explica como debe de ser la educación y que no se les haga ni puto caso! ¿No se dan cuenta que están haciendo el ridículo?

El Trato

Desperté en medio de una inmensa nada sobre una superficie de agua, lo único que me rodeaba era el horizonte. Al principio creí que flotaba en medio de un océano hasta que me di cuenta de que no estaba mojado y mi cuerpo no estaba dentro del agua sino sobre ella, sin hundirse. No había corrientes ni olas, el único movimiento del agua eran las efímeras hondas y salpicaduras que surgían cuando la tocaba. Sin embargo no era el insólito suelo lo que más me inquietaba sino que estaba tumbado entre el día y al noche, el cielo se dividía sobre mi. Cuando me incorporé, sobre el horizonte a mi espalda había un inmenso sol planeando y en el de en frente una luna igual de dilatada, como dos caras mirándose fijamente. El sol brillaba poco, con un dorado apagado, y la luna mucho pero a su alrededor no había estrellas sólo una ligera niebla. Estaba absorto, volví a tumbarme justo en medio de esa transición de cálida claridad a helada oscuridad, o al revés, no lo sé. Sólo había silencio hasta que se me escapó el susurro en un suspiro de aliento seco. – ¿Dónde estoy?

–Estás muerto.- La respuesta fue como un golpe seco directo al oído, me hizo saltar como el martillo de un revolver. De dónde venía esa voz tan parecida a la de mi cabeza pero menos fría y más delicada, busqué en todas direcciones hasta que vi una silueta comenzar a aparecer de entre la niebla del hemisferio nocturno, enfoque mis párpados mientras la figura se aclaraba al acercarse al día. De pronto la reconocí, era ella. Su presencia me animaba pero aun no entendía nada y el hecho de que ella estuviera ahí mucho menos.

– ¡Qué! ¡Tú! También estás aquí, ¿cómo que muerto, qué es esto?

–Digamos que estamos en el más allá.

–Entonces también estás muerta.

–No, yo sólo estoy… de visita.- Siempre he odiado que abusase del sarcasmo pero esta vez me daba la sensación de que hablaba en serio y cada vez que lo hacía más confuso me volvía yo. 

– ¿Qué? ¿Cómo?

–Olvídate de los detalles por ahora, vallamos al grano. Estoy aquí para salvarte… si quieres.

– ¡Claro que quiero! Pero cómo y cómo puedes estar aquí si no estás muerta, no entiendo nada.

–Tranquilo, respira, todo tiene explicación pero es un poco complicado. Me han dejado hacer una especie de “trato”, es una larga historia. Lo único que tienes que entender es que estamos en el limbo y yo puedo sacarte.

–Pues a qué esperas, ¡vámonos!

–No es tan fácil. Sólo puede salir uno.- Entonces se acercó y se tumbó a mi lado mientras yo la observaba con una mueca de preocupación e incomprensión. –Para que tú vuelvas a la vida yo tengo que morir.- Y anticipando mi evidente pregunta continuó tras otra pausa lo suficientemente corta para no dejarme reaccionar –Son las reglas del juego.

– ¿Qué juego?- Las palabras se caían de mi boca, no tenía fuerzas para luchar contra tantas dudas. Podía salvarme a cambio de su vida, qué juego era ese. Quería vivir pero no a ese coste, no era justo, no quería jugar a ese juego endiablado. –No, no puedo hacerte eso, no podría vivir con ello.

–No digas tonterías. Si no quieres vivir que sea por una razón de verdad, yo también puedo decir que no soportaría vivir sabiendo que te podía haber salvado. Tú no me haces nada, es una decisión que debemos tomar ambos. Nadie elige venir al mundo y muy pocos deciden cuando y como dejarlo, nosotros tenemos la oportunidad de hacer ambas, de elegir vivir y morir porque de verdad queremos.

– ¿Pero por qué quieres morir?

–No quiero morir, quiero elegir porque morir y quiero hacerlo aquí y ahora para salvarte a ti y no mañana por un accidente ni dentro de cincuenta años por un infarto o un cáncer.

– ¿Y por qué a mí?

–Porque quiero que me prometas que si vives harás que merezca la pena, que encontrarás la verdadera felicidad y ayudaras a los demás a encontrarla.

Ya no me salían ni las preguntas. Ella ni se había inmutado mientras me hablaba simplemente permanecía con los ojos clavados en el cielo. Ambos nos quedamos mirando la infinita frontera que surgía de la colisión entre las luces y las sombras. No sé qué pasaría por su mente pero por la mía sólo se repetían sus palabras y lo segura que estaba de ellas. Pensé que quería que yo consiguiera algo que ella no había alcanzado, entonces la miré y me di cuenta de que estaba tranquila porque lo estaba haciendo, estaba  logrando hacer algo que de verdad merecía la pena para ella y para otros, algo que la hacía feliz de verdad. No quería dejarla morir por mi aunque la entendiera, si hubiese sido al revés yo también hubiera querido sacrificarme por ella pero no sé si habría tenido el mismo valor para ello. Finalmente me di cuenta de que tenía razón, era nuestra única oportunidad de elegir sin ningún tipo de condicionamiento, una decisión absolutamente libre, movida únicamente por nuestra voluntad y frente a las máximas consecuencias, ella quería morir por mí y yo quería vivir por ella, por conseguir lo que siempre habíamos buscado juntos. Le cogí la mano para sentir los últimos momentos junto a ella.

–Lo dices como si fuera fácil.

–Entonces, ¿estás dispuesto a hacerlo, quieres vivir?

– ¿Tú estás segura de que quieres morir?

–Sí, de este modo sí.

–De acuerdo, hagámoslo…