jueves, 8 de marzo de 2012

¿Suerte?

Esto lo publiqué en mi Facebook hace unos días, como saben bien todos, pero un amigo mío insiste en que lo publique aquí, "para que tenga más publicidad" dice (???). Y eso hago obediente.

El contenido estaba en mi cabeza hace años y escrito estaba ya desde hacía un tiempo (al poco de volver a Gran Canaria y volver a respirar el ambientillo putrefacto que había olvidado ya).

Cuando ganando (de nuevo) un partido en La Orotava fui consciente de parte de la fauna que deambulaba por la grada, empecé a recordar toda la basura de mediocres ineptos envidiosos cobardes ignorantes y babosos que tuve que disfrutar durante años en el pasado y eso desencadenó los acontecimientos.

Y nada, que lo publiqué en pleno regocijo por lo poco que me importan todos esos y lo mucho que me importan los que me rodean. Ya sin la ira a duras penas reprimida del pasado, al contrario, más bien en pleno ataque de displicencia (ofensiva, eso sí). Y de autosuficiencia, claro. Ver cómo ganamos ese partido, quiénes lo ganaron y a quiénes. Era el momento de disfrutar. Y disfruté. Y una cosa llevó a otra y... publiqué mi desahogo irónico 
(aquí hay alguna pequeña ampliación, obra de los propios interesados):

Cuando entrenaba "enanos" ganaba porque "sólo" defendían, corrían y tiraban. Y, claro, así cualquiera.
Cuando entrenaba grandes ganaba porque cogíamos todos los rebotes. Y, claro, así cualquiera.

Cuando entrenaba viejos ganaba porque se las sabían todas. Y, claro, así cualquiera.
Cuando entrenaba jovencitos motivados ganaba porque iban a muerte incansables. Y, claro, así cualquiera.
Cuando entrenaba viejos y jóvenes bien mezclados ganaba porque teníamos de todo. Y, claro, así cualquiera.

Cuando entrenaba equipos de apenas ocho jugadores ganaba porque todos jugaban mucho. Y, claro, así cualquiera.
Cuando entrenaba equipos con más de doce ganaba por la profundidad de banquillo. Y, claro, así cualquiera.

Cuando entrenaba 20 horas a la semana y tenía 50 señales ganaba porque estaba todo previsto y preparado. Y, claro, así cualquiera.
Cuando apenas entreno y no tenemos ni un solo movimiento de ataque ganamos porque son todo frescura e improvisación. Y, claro, así cualquiera.

Cuando entrenaba por un buen dinero ganaba porque éramos completamente profesionales. Y, claro, así cualquiera.
Cuando entrenaba poniendo mi propio dinero ganaba porque éramos todo ilusión y entrega a algo nuestro . Y, claro, así cualquiera.

Ahora tengo o me pasa de todo lo anterior y también ganamos casi siempre a casi todos.

Qué suerte he tenido casi siempre, ¿verdad?

1 comentario:

ARG dijo...

y ahora todos esos "listos" "enteradillos" y demas fauna diran que ademas sabes escribir. Y claro si encima, de saber lo que sabes, lo sabes expresar asi no hay quien pueda contigo. Ya solo les quedara como a los cerdos (aunque estos si saben bien una vez muertos) seguir revolcandose en su misma mierda como siempre y cuando esten solos y huelan a mierda y que nadie les oiga pensaran...... ñoooooo quisiera ser amigo de ATM........ PERO ESE PRIVILEGIO LO TENEMOS MUY POQUITOS..... ¿a que jode bazofias humanas?