domingo, 3 de octubre de 2010

Abra cadabra, pata de cabra!


Con mucho disimulo y sin mérito alguno la pelota saltarina ha sido una constante en mi vida desde que cayó en mis manos por mera casualidad en los tiempos de Argelio. Un año de minibasket  fue el principio y el fin de mi sprint deportivo. Luego amagué una vuelta a las edades de cadete pero la defensa de la vida ni se inmutó y de culo caí, quedando todo reducido a horas de educación física, recreos y ocasionales fines de semana en un polideportivo de San Miguel. Por eso me resulta irónico que ahora que algunos de ustedes han dado un pasito para atrás frente al baloncesto yo vaya y me tire de cabeza a la piscina de un senior de segunda autonómica, y no me pidan más que ya es un pedazo de salto para mí.

LÉGAMO! Grito mientras salgo a la nueva cancha que han abierto en mi nuevo mundo, el mundo en el que no termino de empezar. Corro como si mis zapas tuvieran alas, corro tan rápido que no se si realmente estoy asimilando todas las nuevas jugadas que se me presentan. Justo antes de que cada balón me llegue, mi estomago se retuerce sobre sí mismo y el corazón late tanto que está a punto de estallar, es el miedo. Ese cabrón siempre aparece en el peor momento para intimidarme con sus dolorosas dudas y su conformidad pesimista. Pero cuando el cuero hace contacto con la epidermis de las yemas de mis dedos surge la magia, esa magia que hace que la activación de los neurorreceptores táctiles desactive todo los demás, esa magia que me absorbe y que me escuda por completo ante cualquier ataque de realidad, esa magia que ustedes conocen mucho mejor que cualquiera y que compartieron conmigo consciente o inconscientemente desde el primer momento, la cantidad suficiente para mantener al pequeño alevín vivo dentro de mí, latente durante 9 años, torpe y nervioso, pero vivo al fin y al cabo.

Ahora les dejo que tengo que entrar hasta la cocina y luego a defender los puntos que he ganado, no pienso dejarlos remontar, porque serán mi pequeña aportación a la eternidad.

PD: a ver si ahora que estoy en Madrid quedamos los nómadas para crear un par de anécdotas de esas que prometí.

2 comentarios:

Gabriel dijo...

como ya le dije a pander, desgraciadamente yo no siento esta pasion desenfrenada por el basket como muchos de aqui... pero yo extrapolo estos sentimientos a la xbox 360 (la amo ejjeje) y entonces atisbo una pequeña similitud, en fin que mas o menos entiendo tus sentimientos jajajja

Unknown dijo...

Jajajajaaaaa QUÉ GUAPO!!! JAJAJAA QUÉ EXTRAÑO ES ESTO, PERO QUE DIVERTIDO Y PLACENTERO AL MISMO TIEMPO. QUÉ BUENO QUE POR FIN LO PUEDAS SSSSSSSSSEEEEEEEEEENNNNNNTTTTTTTIIIIIIIIIIIRRRRRRR
OJALA ALGÚN DÍA DESCUBRAS DE VERDAD A "LO MÁS IMPORTANTE DE LA VIDA DENTRO DE LO MENOS IMPORTANTE" (Copyright: ATM & Co.).