jueves, 18 de marzo de 2010

Bye

Bueno, aquí va otra triste entrada más por mi parte. Espero que sea la última.
Le digo adiós hasta que tenga la oportunidad de volver a sentir algo, más que sea mínimamente próximo, a lo que de verdad quiero sentir por mi arte favorito

Aún recuerdo que te veía como mi salvación.
Eras mi manera de evadir la realidad.
Mi musa.
Mi gran amor.
Por lo que me entregaba y me entregué.
Por lo que luchaba y luché.
Mi arte.
Mi desahogo.
Te quise, pero no como quise... quizás te quise demasiado.
Te quiero, a ti y a todo lo relacionado contigo.
Te querré, pero quizás no como yo quiero.
Mi mundo gira alrededor de ti.
Todos mis pensamientos van dirigidos a ti.
Pero los tuyos, se dirigen a otros.
¿Se lo merecen esos otros? Probablemente sí.
¿Me lo merezco yo? Probablemente sí.
Pero no, no diriges la mirada hacia mi.
No me tocaste con la magia de la "suerte".
Me cuesta admitir que tu y yo no podamos seguir.
Y es por eso por lo que tengo que decirte...
ADIÓS baloncesto. ADIÓS.
Corre.
No vengas más a por mi.
Eres ese arte indomable para mi.
Se acabó.
¿Es este el fin?
Quiero que sigamos siendo amigos.
Sólo eso, amigos.
Amigos hasta el día que decidas dirigir tu mirada hacia mi.
Amigos hasta cuando me vuelva a encontrar.
Amigos hasta el instante en el que me encuentres.
Amigos...
Sólo eso.
Te quiero.

2 comentarios:

Juanki Rivero dijo...

Escalofriante, sincero,directo,duro,triste.

Espero que quede la magia del primer amor. Ese que nunca se olvida y que marca para el resto.

Vendrán otros amores. Mejores, peores, diferentes. Las tres cosas por separado.

Cuando menos te lo esperes, aparecerá un nuevo amor que te hechizará. O quizá ya lo estés construyendo.

Espero que sea más grato. Y que sea igual de verdadero.

Ezequiel H.M. dijo...

Suena desesperanzador, quisiera imaginar esos tiempos en los que soñábamos con campeonatos, en los que eramos libres, cuando hacíamos cosas especiales, extraordinarias o al menos algunos lo intentábamos. Pero hay que volver a la cruda realidad, es lo que hay, pero no hay que rendirse, o al menos yo lo intentaré, intentaré ser especial, intentaré mejorar, y dudo que ustedes también se hayan rendido. Siempre me quedará la esperanza de que todo pueda mejorar. Ánimo Ricky.