jueves, 4 de marzo de 2010

Mi desahogo

Tenía que escribirlo ya.
Tenía que escribir cómo me siento ahora mismo. ¿Qué sucede?... ¿qué pasa?... ¿qué les pasa?... ¿cuál es el porqué de todo esto?
Pues me siento vacío. Me siento angustiado. Me siento débil. Camino con la mirada perdida, siempre la misma rutina, siempre la misma monotonía. Mis hombros intentan aguantar todo el peso que me viene encima.
Teníamos unas ilusiones y cada día están más lejos. No sé si valdrá la pena tanto esfuerzo y no sé si hasta ahora habrá valido para que sólo cuatro o cinco se percataran de lo que hicimos del mundo, de nuestros planes, de nuestras ilusiones, de nuestro trabajo y sobre todo, de nuestro amor.
¿Valió la pena despegar a ese mundo "irreal" pero a la mano de cualquiera? Sí, de cualquiera que se proponga trabajar al cien por cien. De cualquiera que se proponga ilusionarse con un plan colectivo vulnerable al fracaso y a la maldición de la separación. De cualquiera que se proponga aprender, amargarse, enseñar, seguir, comprender, intentar, fracasar, disfrutar... AMAR. Y no amar por amar, sino amar por encima de todo, incluso por encima del baloncesto, que siendo lo menos importante es lo más importante y, al fin y al cabo, lo que nos unía, nos une... y nos seguirá uniendo. Y es gracias a él al que conozco lo que conozco y a quién conozco, desde luego que le tengo que estar muy agradecido.
Ahora todo ha cambiado. La gente sigue ahí, algunos en otro mundo el cual es válido, pero erróneo al mismo tiempo. Otros, los pocos que seguimos en pie estamos más distanciados y seguimos planes, en muchos casos, de desagrado. Unos no han quedado tan mal después de "la guerra", yo desde luego que sí. Estoy más desilusionado que nunca en mi (breve) historia como jugador. Nadie me comprende cuando hablo de baloncesto... la típica respuesta cuando hablo de él es: "tío, pero pasa del baloncesto, ¿qué más te da?", lo cual me amarga un poquito más.
Ahora, ¿qué debo hacer? La confusión fluye en mí. Podría dejarlo, pero sería cobarde. Podría seguir aunque sufra. De momento, la segunda es mi elección.

Esto es un simple desahogo. Sentí una llama que me decía que tenía que escribir y plasmar cómo me sentía y es curioso, empecé a escribir para dirigirme a una cuantosia cantidad de gente sin saber si lo comprenderían y terminé escribiendo para dirigirme a unos pocos que sé que me comprenden.

4 comentarios:

Unknown dijo...

El tiempo nunca se desperdicia. tú eres lo que vives, y vives cada segundo. Si no hubieses hecho lo que hiciste ahora no serías quien eres.

Otra cosa, ninguna decisión es cobarde siempre y cuando la tome uno por si mismo, y mucho menos la de dejar algo a lo que te has entregado en cuerpo y alma. no le preguntes a otros "qué debo", en todo caso "qué puedo".

NO CREAS EN EL FUTURO, CONFÍA EN ÉL

Juanki Rivero dijo...

Crees que somos vulnerables al fracaso.....y no te has dado cuenta de que son los otros los que han fracaso, no nosotros.

Crees que nos hemos separado....y no te das cuenta de que cada día estamos más unidos, aunque más lejos de los demás (afortunadamente...)

Crees que no sabes conducirte, porque eres un novato al volante de un ferrari.

Si quieres jugar y entrenar, sólo tienes que hacerlo.

Si quieres vivir de una manera especial, no será el baloncesto (botar, pasar, tirar cortes, zonas...) lo que te lo dará. Será todo lo demás. Sera hacerlo con todo tu corazón y de verdad. Lo que sea.

Quizá ahora, Nueva York no está tan lejos. No es cosa sólo del Cine. Valió la pena?? mi opinión es que si.

Puedo estar equivocado....

Unknown dijo...

Sin duda fue un acierto de cojones engancharte a esto.

Unknown dijo...

Y sin duda yo estoy muy orgulloso de estar aquí y de tener la posibilidad de distanciarme de algún modo de la incomoda realidad y de sentirme comprendido y además apoyado por todos. Gracias!