sábado, 21 de noviembre de 2009

SIEMPRE AMANECE.

VIVE.
DISFRUTA.
SIEMPRE AMANECE.

Toma la iniciativa. No esperes a la vida.
Haz que pasen las cosas.
No te adaptes a su ritmo.
No te midas en ellos.
No esperes de ellos.
No dejes que se adapten, sorprende.
Disfruta.
Siempre amanece.
Busca detrás. Busca dentro.
No dejes de preguntarte siempre.
No creas la primera versión.
No creas que has llegado al final.
No creas que nada es definitivo.
Prueba un plan y el contrario con la misma naturalidad.
Disfruta.
Siempre amanece.
Si no entiendes nada, persevera.
Si ya lo entiendes, duda.
No dudes de dudar.
No temas dudar.
No temas temer.
No temas no saber. Pregunta. Busca.
Disfruta.
Siempre amanece.
Aprende. Prueba. Experimenta. Investiga. Estudia.
Habla. Discute. Escucha. Guarda en el disco duro.
Si no tienes un plan, improvisa.
Y haces un plan, improvisa.
Si cambias de opinión hay una razón. No te la escondas.
Si te equivocas celebra que has hecho algo.
Si no te equivocas pregúntate por qué.
Disfruta.
Siempre amanece.
Aprecia al que piensa.
Admira el exterior, adora el interior.
Valora lo valioso.
Valora lo revelador de lo estúpido.
Valora a tus enemigos.
No quemes amor odiando. Ignora.
Te traicionarán, por envidia. No olvides.
Finge con los que desprecias. No te desprecies.
Prepárate para lo peor y disfruta mientras llega.
Siempre amanece.
Ama. Por mucho que duela.
Se “amable”, déjate amar.
Date.
Siente, imagina, sueña. Crea.
Siente. Transmite. Admite. Disfruta.
Haz lo que sientes, siente lo que haces.
Aspira, intenta, disfruta. Reinicia una y otra vez.
Disfruta.
Siempre amanece.
Cuida y cuídate.
Quiere y quiérete.
Comprende y compréndete.
Perdona y perdónate.
Exige y exígete.
Enseña y aprende haciéndolo.
Disfruta.
Siempre amanece.
Eres grande. Explórate. Asómbrate. Sonríete.
Irrádiate. Deslumbra. Sonríe.
Ardes, incendia.

Te leo y te escucho, te veo, te imagino, te sueño, te quiero.
Notas que te quiero. Quiérelo.
Estas son mis palabras. No palabrería.
Lo sé. Lo siento. Lo creo. Lo quiero. Te quiero.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Atrévete a Entrar en esta Ventana

Antes de que comencéis a leer el contenido de la entrada, quiero que tengáis una cosa en cuenta. Soy un joven de dieciocho años que no tiene muy claro a donde va ni con qué intención. Es posible que la mayoría piense que ya ha pasado por eso y que es lo normal en la edad. Mentira. Esto no es normal, ni mucho menos. Ni tampoco sencillo. No digo que sea complicado, pero no es sencillo y por supuesto que no es normal. Lo que ocurre dentro de mi cerebro sale de toda normalidad. Tengo también que acotar que puede que haga muchas afirmaciones o formule opiniones a partir de información errónea. En caso de que eso ocurra, quiero que el que lo sepa me lo diga. Otro hándicap de tener dieciocho, ser inconsciente e ignorante.
No quiero que os aburráis mientras leéis esto, se puede convertir en pesado y complejo; sin embargo, quiero advertiros también que a partir de ahora os voy a adentrar en un mundo al que poca gente abro y con el que casi nadie puedo compartir, por muchos factores. El principal, el de la comunicación, la causante de muchas de nuestras limitaciones cerebrales.

Estoy en un punto de mi vida donde siento que mi mente no para de crecer por Todas las ideas que me sobrecogen la cabeza a diario. Es como si quisiese crear un mundo paralelo a este corrupto y defectuoso mundo (que Platónico suena; no es la intención) que nos despierta cada día. Un sitio que se va cimentando en pensamientos más viables y otro más irreales, incompatibles (por ahora) con el mundo que habitamos. Sin embargo me gusta. Me siento ágil y cuerdo cuando estoy en él, a pesar de la anormalidad. Y en ocasiones llego a sentirme peligroso.
Me siento bien cuando entro en él y me pongo a pensar en todo lo que significa estar vivo; estar rodeado todo el día de gente, de animales de tu misma especie con los que puedes experimentar el compartimento de la razón; de sentir el armónico mundo, no por el que circulamos cada día (lo que llamamos sociedad), sino el planeta, ése que es capaz de darte con una suave brisa en la cara para que adores su maravilla al mirar el cielo.
Me encanta poder dejar de pensar en lo que supone el tiempo y disfrutar cada momento como si fuese el último, mientras te relajas compartiendo percepciones interesantes con alguien a quien amas al mismo tiempo que paseas por un lugar fantástico. Exprimiendo al máximo todos tus sentidos, los seis.

No he publicado nada (salvo un paréntesis necesario), pero no he dejado de escribir. En el final del cartapacio tengo varias hojas escritas con cosas sueltas que me invaden la cabeza en momentos puntuales. Las estaba leyendo ahora para sacar algo interesante de la combinación de algunas, y he leído la última frase que escribí: Leo y releo todas estas cosas que escribo y cada vez más pienso que me estoy volviendo loco.
Es posible. Es posible que esté usando demasiado ese sexto sentido (la mente, para los que antes se quedaron releyendo y aún no se han enterado) para buscar respuestas o soluciones a cosas que no lo requieren o que ya están resueltas. En el fondo eso me da igual; si eso es estar loco, yo estoy de psiquiátrico, porque la cantidad de revelaciones que tengo a solas es preocupante y no las puedo controlar. Son Miles y Millones por día. No obstante, estoy seguro que todo eso que reflexiono y que creo a partir de mis neuronas es positivo, no en su totalidad (la perfección en esta dimensión no existe) pero sí partes que me pueden aportar cosas muy interesantes a mi relación con la realidad. Y sobre todo, en lo que me estoy intentando centrar últimamente, cosas interesantes que le puedo aportar yo a la realidad, al igual que ella hace conmigo (casi siempre de forma negativa, ya sea por su contenido o por su metodología).


Quería hacer una introducción para poneros en materia, para que cuando entraseis nos os tropezarais con el primer escalón, pero creo que tal vez me he extendido demasiado. Aquí empieza la verdadera parte de la entrada, así que si estás aburrido de leer y lo vas a hacer sin ganas, mejor date una pausa y sigue por aquí luego.
Sí no, Bienvenido a My Mente:


¿Por qué casi todo el mundo se preocupa (o más bien se despreocupa, por eso ocurre) de experimentar el mundo a través de sólo cinco sentidos? ¿Por qué demonios no nos paramos a pensar y disfrutar de que podemos hacerlo? Mi opinión es que requiere demasiada energía. Según me han dicho o he leído, la mayor parte de la energía que consume el cuerpo, lo hace en el cerebro. Quizás sea por eso que tanta gente lo desprecie, porque su mantenimiento requiere un gran esfuerzo. ¿Por qué esa tendencia a la sencillez? ¿Por qué esa tendencia a lo superficial y a lo apreciable a primera vista? ¿Por qué razón no podemos crear algo con la fuerza de la genialidad? Y sobre todo, ¿por qué si lo hacemos casi nadie es capaz de verlo?
Nos ponemos en escena. Cuando vemos una película, la mayoría ni se plantea quién es el director y ya mucho menos quién es el guionista. No. La mayoría se la chupa a la estrella de turno, que es famosa, guapa y un icono para todos lo que nos rodean (no quito ningún mérito a nadie ni mucho menos). Ya puede hacerlo cojonudamente bien que a pesar de ello, probablemente la masa no se de cuenta de eso, pero se la seguirá chupando; una mamada sin admiración ni amor. Luego, puede haber varios que se preocupen por saber quién son esos genios capaces de algo tan bueno. Pero casi nadie se da cuenta de la interacción tan complicada que ha tenido que llevar a cabo varias mentes maravillosas para conseguir crear algo en común que adquiere la categoría de genialidad. Eso da igual. El reconocimiento a eso es muy complicado. Y nadie se preocupa en buscarlo.
Porque la cuestión es que NO QUIEREN ENTERARSE DEL TRASFONDO DE LAS COSAS. El por qué algo tan complejo y currado que puede llegar a convertirse en una genialidad. Pasan de eso, lo importante es lo que eso deja en la superficie a la vista de tus ojos, para que así, sin la pérdida de tu energía en el cerebro, puedas disfrutar de algo que al final te parecerá fugaz y no acabarás apreciando.

Afirmo todas estas cosas porque he podido experimentar esto en varios ámbitos, tanto en conjunto como en pareja. Y en el fondo ese reconocimiento que esperas por la genialidad creada, casi nunca acaba llegando, porque no se puede compartir con todo el mundo. Principalmente porque casi nadie lo entendería y sobre todo porque casi nadie querría entenderlo. Es un problema de la comunicación y la explotación del cerebro en sí mismo. Casi nunca podemos expresar todo lo que quisiéramos y poder así compartirlo con los demás. Creo que si esto se pudiese, las relaciones serían más estrechas y se conseguiría algo mayor, no sé en qué dirección, pero un mayor algo.
Y eso me hace pensar y reflexionar. Espero que a Ustedes también.
¿Tal vez esté siendo demasiado peligroso?

miércoles, 18 de noviembre de 2009

UNAS FRASES PARA RECORDAR

Ante todo quisiera nombrar que, aunque sé que no formo parte de esa generación o no he formado parte de esos entrenos o esas vivencias, algo de mi me hace sentirme que yo también pinto algo en esta historia.

Empezaré citando a un jugador que me dedicó unas palabras que cambió mucho mi forma de verme y del cambio que se ha producido en mi. Esa frase en cuestión fue: “Eze, quien iba a pensar que serías entrenador, viéndote cuando entrenabas con Roberto Orellana....” Esta frase me hizo ver mi pasado, lucha y entrega sin sentido, era lo más parecido a un esclavo, solo que para rematarlo era horriblemente malo. Tenía una confianza plena en lo que realizaba mi entrenador sin nunca preguntarme el porqué de las cosas. Bastó que un año llegase una persona al sur e influyese a otra y esta otra me transmitiese dichos conocimientos, no solo técnicos y tácticos, sino la forma de hacerlo bien. Un mundo nuevo y a la vez extraño. Ya no era igual al resto, era diferente y por fin sentía que lo hacía bien, por fin sentía algo de lo que era realmente el baloncesto y lo que eso conlleva.

Todo esto me dice que nunca es tarde, lo único que importa es estar en ese momento adecuado en el sitio adecuado. Una suerte que espero algún día de ser consciente de lo afortunado que soy.

He de agradecer ese comentario a ese jugador, al cual le tengo una gran admiración, que me haya al menos considerado un entrenador. Es un paso de muchos que tendré que dar.

Me queda la otra cita o frase inolvidable en mi vida. Dicha frase es: “Yo no hubiese dado un duro pero con el tiempo estás haciéndome ver que me puedo haber equivocado”. Esta frase no es exacta, dicha por un entrenador y amigo al cual le tengo muchísimo aprecio. La frase citada completa a la anterior, porque siento con esta frase que no solo bastaba que estuviese en el lugar idóneo en el momento idóneo, sino que debo no solo escuchar y entender sino también querer aprender. Muchas veces desperdiciamos la oportunidad que se nos da sólo una vez en nuestra vida, por no saber valorarlo y no luchar lo suficiente. Gracias a Dios luché y quise aprender y aun sigo queriéndolo hacer, puesto que uno deja de aprender cuando cree (equivocadamente) que lo sabe todo y por lo tanto dejará de crecer.

Quisiera acabar dando las gracias, no solo a los autores de las frases, sino a todo ese grupo especial, diferente, que me ha dado un punto de vista distinto, mejor. Gracias por sacarme de la oscuridad y ver al menos un rayo de sol.

EZEQUIEL HM

martes, 17 de noviembre de 2009

DERROTA

Derrota, mi derrota, mi soledad y mi aislamiento:
Para mí eres más valiosa que mil triunfos,
Y más dulce para mi corazón que toda la gloria mundanal.

Derrota, mi derrota, mi conocimiento de mi mismo y mi desafío:
Tú me has enseñado que soy joven aún y de pies ligeros, y a no dejarme engañar por laureles vanos.
Y en ti he encontrado la dicha de estar solo.
Y la alegría de ser alejado y despreciado.

Derrota, mi derrota, mi fulgurante espada y mi escudo:
En tus ojos he leído que ser entronizado es ser esclavizado, y que ser comprendido es ser derribado.
Y que ser apresado es llegar a la propia madurez.
Y como un fruto maduro, caer y ser objeto de consumo.

Derrota, mi derrota, mi audaz compañera:
Oirás mis cantos, mis gritos y silencios, y nadie mas que tú me hablará del batir de las alas.
De la impetuosidad de los mares, y de montañas que arden en la noche.
Y sólo tú escalarás mi inclinada y rocosa alma.

Derrota, mi derrota, mi valor indómito inmortal:
Tú y yo reiremos juntos con la tormenta.
Y juntos cavaremos tumbas para todo lo que muere en nosotros.
Y hemos de erguirnos al sol, como una sola voluntad.
Y seremos peligrosos.

--------------------------------------

No. No es mío. Desgraciadamente, claro. No lo es.
Es otra entrega de G. KHALIL GIBRAN, que guardaba hace días. Y es para leerlo y releerlo despacito.
No. No pensaba subir nada por ahora, pero ha pasado algo.
He tenido tres fugaces conversaciones con tres de ustedes, muy diferentes las tres. Una de ellas, digamos, transcendental, quizá. Otra de pura normalidad. Y otra de ebullición en plena metamorfosis (¡uos!, toma eso). Y no sé muy bien por qué, he sentido que estaría bien publicar esto ahora.
La verdad, no es que ya no me sienta triste y desubicado, no. Eso sigue igual. Pero... por unos instantes valiosos me he sentido tan satisfecho, tan orgulloso, tan seguro de mi, tan seguro de ustedes, tan dubitativo respecto a mi postura ante a todo esto, tan lejos, tan cerca, tan contento, tan triste, tan... bien, en el fondo...

Y juntos cavaremos tumbas para todo lo que muere en nosotros.
Y hemos de erguirnos al sol, como una sola voluntad.
Y SEREMOS PELIGROSOS.

"Y seremos peligrosos". No sé muy bien por qué, pero me encanta como suena. Tan contundente, tan duro, tan rebosante de seguridad y fe, tan amenazador para los "delimitadores de las primaveras" que tanto nos temen ya, tan convencido, tan... "NOSOTROS"...
...
Y seremos peligrosos.

sábado, 14 de noviembre de 2009

¡¡FELIZ NAVIDAD!!

Esta mañana me levantó Raul (El cadetillo de Lanzarote) que se quedó en mi casa. Abrí los ojos y al no verle bien, tardé como varios segundos hasta que recordara quien era, que hacia ahí él, donde íbamos, que haremos … Pero no recuerdo lo más valioso para mi, que era aquello que me había desconectado del mundo este. Tranquilos, no os pongáis tristes por mi jeje, por que me pasa mucho desde hace bastante tiempo. Pocas veces lo recuerdo, y cuando lo recuerdo, no me corto en seguir soñando despierto jajaja. Es lo mejor. Llegas a olvidarte de todos los problemas incluso a vivir cosas que por miles de circunstancias no vivirás, sea porque no tengas alas o no sueltes telas de araña.

Nos fuimos a comprar algunas cosillas para poder desayunar como 2 personas normales, aunque sea para camuflarnos. Entramos al SUPERMERCADO GUAZA (todo en Guaza, se llama Guaza, Bar Guaza, Cristalería Guaza, Enmarcaciones Guaza) y fuimos a la parte de embutidos para pedirle a la señora que nos diera unas lonchas de lo que no teníamos claro a escoger. Resulta que tenía claro lo que quería antes de entrar, pero siempre pasa igual. Llego al mostrador y miro más opciones y mmmm ¡eso puede que me guste hoy! Aunque nunca me haya gustado, vuelvo a caer en la trampa de darle otra oportunidad y de mandar a freír espárragos a lo que en principio iba a comprar. Pero vamos, que tampoco es que cambiara azúcar por sal, era un jamón por chorizo de perro (sobreasada). . Volvemos a casa, desayunamos y llega el toque de Adri para saber que ya estaba en la parada de autobús esperándonos para llevarnos a la Caleta Beach.

Nos subimos en el coche de Sergio. Lo primero que se me pasa por la cabeza cuando me subo a su coche, es pensar si de verdad ya sabe conducir o no(simplemente es lo que se me pasó por la cabeza). Es que todavía no acabo de creer que se haya convertido en mi taxista jajaja.

Llegamos a la playa. Raul con expectativas superiores a lo posible y a sus posibilidades, no hizo otra cosa que pensar que coger olas es tan fácil como nos muestran en “Locos por el surf”. Me reí bastante en silencio. Entonces todos se fueron a coger olas y yo cogí y me quede en la orilla, un lugar muy interesante para aquellos que les guste estar incómodos, pues la playa era de piedras. Pensé,”otra vez” en qué podía escribir en mi entrada semanal, y me relaje siguiendo el protocolo que creí mas apropiado. Quítate las cholas, siéntate en una posición correcta, suelta lo que tengas en las manos y olvidate de que tienes que subir una entrada si o si. “Leo da igual si un día no se te ocurre nada”Un protocolo como para niños de preescolar. Y aparecieron esplendidas ideas al momento, fue amazing hasta que me di cuenta de que no llevé donde escribirlas ni con que. Así que, quedaron como en un sueño que no recordé a los cinco minutos siguientes. Ya me organizaré para buscar algún día en mi cabeza, haber donde habré dejado esas ideas.

Pero es que no paraban de aparecer y aparecer. Me levante de el horrible lugar al rato de ver que estaba perdiendo el tiempo por no poder apuntar nada y me aventuré a buscar cualquier objeto punzante que tuviera la propiedad de dejar una marca visible al rozarle con una superficie que lo permita, que tenga facilidad móvil y con un mínimo de tamaño para que quepa lo que me interese. Por el camino me entretenía cubriéndome de la lluvia de ideas. Un buen rato buscando estuve , casi me exploré todo el pueblo. Finalmente acabé en un supermarket de un hotel cerca de la playa. Fracaso enorme el que tuve, el único lugar posible para encontrarme algo parecido a lo que busco, y en la parte de la tienda que vendían cosas similares, no había mas que periódicos con portadas muy atrevidas para “ustedes” y el precio de los lapices de colores para rellenar libros con dibujos era demasiado elevado.

Nada, volví a la playa me senté y me propuse comer para quitarme ese estrés tontamente causado. Saque mi bocadillo, abrí mi boca coordinándola con mi brazo y... ¡Fosss!¡Esto es un asco!¡Maldito bocadillo de chorizo de perro! Debí no haber escogido eso. Comenzó entonces mis ansias de largarme de ese sitio, pero como no dependía de mi pues intenté volver a utilizar el comodín de relajación y así disfrutar del paisaje claro y colorido, vistas para mi punto de vista, brisa agradable, sol intenso y constante ante la ausencia de nubes, tranquilidad al estar los amigos en el agua, sonidos que acompaña con armonía el resto del panorama, sensaciones en agradables partes de mi cuerpo con el contacto con algo de arena. “¡Leo! ¿y quieres largarte?” Pues si, quería puesto que tenia ganas de cumplir conmigo mismo y publicar algo (incomprensible).

Acabaron saliendo del agua, recogimos y nos fuimos con destino a la casa de cada uno. Por cierto Raul se dio cuenta de que lo que parece fácil a veces no es tan fácil. El pobre solo cogió una ola durante decenas de décimas de segundo. De camino a casa hablamos menos que a la ida, se notaba el cansancio ajeno, pero las risas no faltaron.

Llegué por fin a casa, corrí a hacía ordenador y me dispuse teclear lo mas rápido posible todo aquello que quería soltar, pero sudently me di cuenta de que acababa de haber hecho la estupidez más grande, perder un día con mis amigos por estar preocupado en escribir algo con lo que mis amigos podrían disfrutar en otro momento. Y yo sin ser cociente de que yo no disfrutaba en ningún momento de nada y que haber desperdiciado un día como ese pensando en luego hacer otra cosa. Como que no estaba bien, ni para mi ni para ellos. Vaya pedazo de colleja te mereces Leo. No pasa nada te distes cuenta tarde pero te distes cuenta.

Reaccioné radicalmente largándome a una reunión que tenía mi familia en una piscina que tenemos en las américas, a la que no pensaba ir en principio. No me lo pensé dos veces. Salí corriendo al coche antes de que mi padre que previamente me había invitado se fuera sin mi. Y para no enrrollarme, me lo pasé supermegayupi. Nos reímos de verdad, jugamos, bailamos y todas esas cosas que suelo hacer con la familia paterna.

Ahora llega el mejor momento de todo este maldito texto que he escrito, solo para desahogar mis ganas de decir algo.
-Me jode no haber disfrutado con mis amigos.
-Salí y pude disfrutar con mi familia lo que quedaba de día.
No hay que sacar nada de aquí.... simplemente escribo algo que espero que no vuelva a ocurrirme en varias ocasiones más, no tiene más ciencia. Vamos, que todo esto es para nada, por que no esta hecho para que saquéis conclusiones ni os pongáis a pensar ni nada que tenga que ver. Dejemos lo en que está hecho para que me hagáis caso y ya está.

Aprendida la lección. Ahora me voy a hacer mi árbol de navidad. Sé que es temprano pero es para dejar de pensar en futuro y vivir el presente en el pasado de lo que sería apropiado, y así dejar de esperar que llegue el momento de disfrutar de lo bueno.


PD: Si pasáis por Guaza de noche, vivo en la única casa que tiene luces de navidad puestas. Desde la autopista se aprecia. Espero que se entienda y que lo entiendan no solo los que entiendan XD.

viernes, 13 de noviembre de 2009

... en Público.

Está impregnado en el sistema de nuestras mentes. Son redes de neuronas aliadas entre sí, que han conseguido crear un entramado que casi nadie posee. Donde las geniales ideas para manipular el entorno (el verdadero mundo) no se pueden desaprovechar, y la satisfacción que eso conlleva tampoco.

Sin embargo, lo que hace tan maravilloso todo, no son esas redes de neuronas. No. Lo que de verdad poseemos que es realmente genial, y que de verdad nos hace reír un punto por encima de la media, es la red de personas que se ha creado a partir unas ideas sacadas de un desconocido ilustre que nos ha conseguido juntar en medio de la masa. Ahí esta la Magia. Ahí está nuestro ETERNO agradecimiento.

No importa donde estemos, ni tampoco que hagamos. Ni siquiera importará lo que pensemos, lo que hayamos pensado o lo que vayamos a pensar. Lo que de verdad importa es que cuando estemos juntos, esa parte de nuestro cerebro, ese conjunto de redes de neuronas, volverán a excitarse e iluminarse. No para sacar partido de ello (como ya hacemos y haremos), sino para hacerlo en compañía de aquellos que también lo poseen, que entonces ya se convierte en la puta bomba. Ahí está lo verdaderamente Espectacular. Ahí es donde está lo Eternamente Vivo.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Muy fuerte GLORIA FUERTES

Pues mira por dónde, estoy de acuerdo con ARG. Yo no me atrevía del todo, pero... por qué no. Ahí va Doña Gloria Fuertes en acción. (Si alguno quiere más, hay mucho más)

AL BORDE
Soy alta;
en la guerra llegué a pesar cuarenta kilos.
He estado al borde de la tuberculosis,
al borde de la cárcel,
al borde de la amistad,
al borde del arte,
al borde del suicidio,
al borde de la misericordia,
al borde de la envidia,
al borde de la fama,
al borde del amor,
al borde de la playa,
y, poco a poco, me fue dando sueño,
y aquí estoy durmiendo al borde,
al borde de despertar.

CRISTALES DE TU AUSENCIA...
Cristales de tu ausencia acribillan mi voz,
que se esparce en la noche
por el glacial desierto de mi alcoba.
-Yo quisiera ser ángel y soy loba-.
Yo quisiera ser luminosamente tuya
y soy oscuramente mía.

EN EL ÁRBOL DE MI PECHO
En el árbol de mi pecho
hay un pájaro encarnado.
Cuando te veo se asusta,
aletea, lanza saltos.
En el árbol de mi pecho
hay un pájaro encarnado.
Cuando te veo se asusta,
¡eres un espantapájaros!

LOS PÁJAROS ANIDAN EN MIS BRAZOS
Los pájaros anidan en mis brazos,
en mis hombros, detrás de mis rodillas,
entre los senos tengo codornices,
los pájaros se creen que soy un árbol.
Una fuente se creen que soy los cisnes,
bajan y beben todos cuando hablo,
las ovejas me pisan cuando pasan,
y comen en mis dedos los gorriones;
se creen que soy tierra las hormigas
y los hombres se creen que no soy nada.

TODO EL MUNDO TIENE REJAS
Todo el mundo tiene rejas.
Esta vida es una cárcel,
una jaula, una cisterna
y te ahogas cuando sales.

TORMENTA
En los cipreses, los búhos.
En los pinos, las lechuzas.
En los álamos, los grajos.
En las escobas, Las brujas.

UN ¡AY!
Invade el mundo un ¡ay!
un ay atroz,
y siempre el ¡ay! del ¡ay! es ley del hoy.
el ¡ay! porque no hay.
El ¡ay de mí!
porque no hay -ay de ti-...
El ¡ay! del Norte al Sur
es la única canción.
Sólo hay un ¡ay!
porque no hay amor.

Y NO SÉ POR QUÉ
Estoy triste... y no sé por qué;
he bebido amor, y aún tengo sed.
Estoy sola... y no sé por qué
quisiera saberlo, mas no lo diré.
Estoy sola... y no sé por qué,
quisiera besar, y no sé a quién.
Estoy enamorada... y no sé de qué.
Quisiera saberlo... y no puede ser.
Estoy triste y sola... y no sé por qué.

SONRISAS QUE DEVUELVEN LA VIDA

Pernoctar es una de mis aficiones preferidas. Lamentablemente ya casi no lo hago por dos motivos. El primero es producto de mi maldito horario, y el segundo es que no tengo con quién. Hubo una época que el mejor momento del día (o de los mejores) era cuando éste había acabado. Anécdotas de la mili, combates pasados y casi siempre perdidos contra ignorantes, música de verdad, cine del que ya no se hace, ataques contra zona, Dean Smith, Reverte, cómo coño haces eso con el ordenador, cosas del amor y el desamor, de la amistad y de cómo se amontonan los enemigos, por qué nos hemos quedado tirados sin coche…otra vez, frases y citas legendarias, por qué no existe una palabra tan fantástica como “orgasmático”, un café, una tarta de queso que estaba muy buena pero a la postre paso a ser secundaria gracias a conocer tartas de queso auténticas… Y sobre todo la mezcla de “por qué no se me habría ocurrido a mi”,orgullo y admiración que en mí cada día iba creciendo hacia alguien que no paraba de crear peldaños (puede que sin saberlo) para completar poco a poco una escalera hacia las alturas que por supuesto no iba a desaprovechar.

El caso es que este finde por fin me tocó pernoctar, y vaya que si lo hice. Dos buenos amigos me hicieron una visita inolvidable dónde las risas hasta lagrimar, los brindis y las visitas turísticas no cesaron en ningún momento.

La última mañana estábamos absolutamente destrozados, pero quedaba algo importante por hacer. Ver un partido donde jugaban nuestros amigos Leo y Adri acompañados de un cada vez menos vago Sergio. Los pensamientos eran negativos como últimamente todo lo viene siendo. Me imaginaba un Leo jugando locamente y sin sentido buscando alguien que le entendiera y un Adrián irascible e incomprendido por la mayoría de los allí presentes. Por no hablar del momento en que Sergio pagaría lo que fuera por compartir minutos con estos dos zagales.

Quizá se hayan acostumbrado a lo cutre y simple. Quizá no les quede más remedio y sea una especie máscara. Pero hicieron algo durante el partido que por un momento hizo olvidarme de absolutamente todo lo negativo que llevo dentro de mi. Simplemente sonreían. En el peor momento del partido Adrián lo controló todo, buscó a Leo y lo encontró, hizo un plan y salió. Leo anotaba con la derecha, con la izquierda, incluso hicieron una exhibición de defensa!! Ganaron el partido. Pero eso era secundario. Lo más destacado era que todo el rato sonreían. Les encantaba estar allí sabiéndose admirados y observados por unos amigos en la grada que no paraban de retorcerse del gusto, que se lo pasaron en grande y que en algún cruce de miradas grada-cancha se intercambiaban conversaciones enteras. Sonrisas que devuelven la vida. Que me hicieron más fuerte, más grande, más ansioso. Me elevaron.

Recuerden que por alguna extraña razón hay alguien que te quiere, confía en ti 100%, nunca te mentiría y muestra su luz dondequiera que esté. Yo tengo varios. Ustedes también. Nunca podremos defraudarles.