jueves, 26 de noviembre de 2009

La Cueva

- Hitler propuso un sistema político que luego no se llevó a cabo. Eso no era democrático. A mi me gustaría que todos tuvieran las mismas oportunidades, pero no que a todos se les tratara igual, porque no todos merecen lo mismo. El esfuerzo y la calidad deben premiarse

- Ya claro, niñato descubriendo el mundo. Si no nos ponemos de acuerdo aquí, ni en la cocina. Ahora dime quién elije a los que merecen y a los que no. La democracia no es buena, pero es el mejor gobierno de todos, o por lo menos el menos malo

- La política, como ha hecho muchas veces a lo largo de la historia, podría evolucionar. Incluso el sistema democrático podría evolucionar hacia un gobierno algo más selectivo. Dónde realmente la calidad importe para algo

- Claro, yo también podría evolucionar, quisiera que me injertaran un pene se 45 centímetros, claro que podría ser. Pero esa no es realidad.

Pudo haber sido una tarde cualquiera, de un día cualquiera en Lanzarote. Más concretamente en el taller ARG marca Acme. El placer de discutir alegando razones de peso de uno y otro lado, y cada vez poniéndoselo más difícil al contrario. Incluso a veces llegando a consensos o acuerdos. Normalmente no discuto mucho. La gente no sabe discutir. No escuchan. Mientras uno expone, el otro aguarda construyendo un argumento para tumbar, pero no escuchan. Es muy difícil apreciar en una discusión algo como “en eso tienes razón” o “eso no lo había pensado, es buena idea”. Afortunadamente discutir con Andrés llega a ser incluso divertido.

Recuerdo el primer día en la “cueva”. Abrazos besos, este es tu cuarto, allí la cocina, espero que hayas traído tu propia toalla porque no te pienso dar la mía, y una sentencia que ayudó muchísimo: “Juanki que te den por el culo, no me molestes”. Eso me liberó bastante, pero no se lo creía ni él. Siempre que necesité mi espacio lo tuve (que tratándose de Andrés, tiene un mérito descomunal), siempre que necesité hablar, preguntar, reír, pensar, deprimirme, el estuvo allí. Por no hablar de cuando necesité comer, que salvo alguna triste pero cómica excepción, nunca faltó un plato de comida inventado sobre la marcha o ya testado y experimentado gracias a anteriores capítulos de supervivencia. Hubo días que comimos como reyes, otros como mendigos, pero nunca jamás faltaron sonrisas y nunca a nuestra vida le faltó SENTIDO.

De la mesa dónde comíamos en el “salón” podías alargar el brazo y chatear o buscar cosas por Internet en el “escritorio”. Grandes noches en la “silla” viendo Colgados con Manu (o algo así), descubriendo películas históricas, cantautores catalanes y el humor irónico y brillante de las chirigotas. Eso si, todavía tengo pesadillas del tipo; estoy solo en una ciudad abandonada y no para de sonar insaciablemente la música del nuevo mester a dondequiera que voy. Y todas esas partidassssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss que se perdieron al ajedrez sin saber ni siquiera cómo había sido el movimiento. ¡No me lo explico! Si hasta hace un rato tenía 1574.

Y hago un breve paréntesis para contar un chiste. Esto es un equipo de baloncesto de niñas femenino que viajan solas a otra isla en el campeonato más importante de su historia y sus entrenadores están en casa mirándose uno al otro con cara de gilipollas, sin coche ni dinero, aguardando por su presidente, que para no desentonar con el entorno está muy ocupado en comisaría. ¿Cómo se llama la película? No, Arona no…. Antigua tampoco…. No Sergio, no es ese presidente que estás pensando. Aunque ahora que reflexiono, pudo haber sido en cualquiera de estos sitios. Bueno, olviden el chiste.

Capitulo aparte, la cocina. Donde libré batallas interminables contra monstruos que aparecían de la ventana o huevos rebeldes que caían sin que nadie los tocara. Me podía haber preparado para ganar la medalla olímpica en esgrima. En esa cocina también hubo frase histórica. La primera vez que fregué un cacharro y Arg vio mi modus operandi dijo: Ya podemos casarnos. Y de no ser porque no me pone nada y no es mi tipo podríamos habernos casado.

En fin, todo esto que vivimos “solos” fue de alguna manera llevado a cabo por muchas de las cosas que se dicen en este blog, y gracias a muchas de las personas que aparecen es este blog. Por eso me apetecía compartirlo. Pido disculpas porque es imposible resumir todos los capítulos, sentimientos, anécdotas y sensaciones. Espero que lo que viví allí lo pueda transmitir en este breve y conciso (repito: breve y conciso) texto.

Y sí ATM, vivir con alguien significa VIVIR con ese alguien. No tendría sentido de otra manera.

3 comentarios:

Coach ATM dijo...

Es que siempre me dejas sin palabras.
Pero, sí, me encanta.
Me encanta que estés ahí, bueno aquí.

Ezequiel H.M. dijo...

Gracias pro compartir esas experiencias porque con ellas haces crecer a quienes leemos dicho articulo. Espectacular Juanki

Unknown dijo...

Jaaajaja. ¡Qué divertido!
Ha estado muy bien levantarme en esta residencia-hotel de Sergio (chollazo el de él, como siempre) leyendo esta primera entrada. No podía empezar mejor el día. Repito, ¡Qué divertido!
Espero verte luego y que podamos echarnos unas risas.